Esta genial película de Fellini cumple medio siglo. Una película que reflexiona entre otras cosas sobre el el tema de la comunicación, o más bien, de la no comunicación.
Una película que hoy en día sigue haciendo pensar y difrutar de momentos bellos y de la belleza en sí.
Belleza tan impresionante como la de Anita Ekberg en el papel de Sylvia paseándose y mojándose en la misma Fontana de Trevi. Una actriz que haga lo que haga derrocha belleza por sus poros y que hace enloquecer a más de uno como sucede en “La tentación del Dr. Antonio”.
Seguro que habrán sido más de cincuenta, uno por año, los que se han metido en esta fastuosa fuente romana para emular a Sylvia e intentar comunicar algo.
Quizá lo hayan conseguido. O quizá no.
Por Patio espacio de Comunicación
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